Oración:

Soberano San Expedito,

guía celestial de la doctrina cristiana,

adorado Santo de mi corazón,

son incontables las veces que a ti he orado

y las respuestas que he recibido, prontamente la has tratado,

a partir de hoy,

llevaré en mi bolsillo la milagrosa llave,

con la que abriré puertas, ventanas y pasillos

donde encontraré caminos qué transitar y un cuerpo por moldear.


Majestuoso San Expedito,

con esa majestuosa llave,

los senderos de mi vida serán abiertos,

nunca me ha de faltar salud, la armonía en mi hogar reinará,

y mi familia comerá en paz,

siempre habrá un trabajo para sustentarme,

y en todo momento mi familia tendrá donde dormir.

¡Oh, Santo Expedito, atiende mi pedido!

(Realizar tu petición).

Divino San Expedito,

con la misma llave, sellaré mi cuerpo,

ningún dolor entrará, ninguna penuria será mi angustia,

mis adversarios no me alcanzarán,

como también la pobreza, suciedad y miseria

podrán penetrarme,

jamás serán bienvenidos en mi ser.

Con esta llave majestuosa,

tu fiel compañía y tu protección infalible

no me faltarán,

y andaré libremente como Jesús

en el vientre de la Virgen María.

Amén.